domingo, 8 de febrero de 2015

La tercera parte de nuestra vida

Esto no puede ser real. Puede que esté loca. En realidad no existes, soy yo que te imagino. Mañana me despertaré y seguramente ya no estés. Si lo deseas muy fuerte, sí, yo lo haré. Eso ya me lo dije a mí misma aquella vez que desapareciste y deseé con todas mis fuerzas que estuvieras allí, escondido, esperando que te encontrara de nuevo. No quiero que este sueño termine, quiero tenerte aquí todo el tiempo y no volver a perderte. ¿Sabes? Nunca se me pasó por la cabeza querer olvidarte. “Su novio es pintor” y oigo dentro de mí aquello de “Otto el piloto, claro que sí, claro que sí”. Después de mucho tiempo, te vuelvo a robar una frase: “Quizás hay un poco de ti en mí y al revés también.” Y entonces haces sonar la canción que el frío me dedicó de tu parte. Tú sabes de sobras qué pasa cuando hace frío. Te he echado de menos. ¿Pero qué vamos a hacer? Lo haremos a tu manera. Pero si no hay manera. Sí, sí hay manera. Eso ya lo probamos y no funcionó. Y te robo una frase detrás de otra. Si he vuelto no es para decirte adiós en breve. Si he decidido volver es porque creo que se puede. Y creo que tú también puedes. Entonces los dos podemos. Y te cojo prestada la primera persona del plural. Porque no tenemos tanto tiempo como para andar perdiendo personas que queremos. No quiero más despedidas. “I think I am in friend-love with you”. Y todo está hilado. No puedes ser real. Creo que me he vuelto loca, y tú conmigo.


Feliz cumpleaño(s), La historia de un ruidito

No hay comentarios:

Publicar un comentario