domingo, 30 de noviembre de 2014

Tus cristales blindados

Tanto miedo para nada.
No hubo tercera rotura
y nunca la habrá.
Has vuelto a llegar
con un cargamento de cristales
pero ahora son blindados.
Estoy tranquila,
porque ya nada va a romperse.
Por primera vez me sonreíste
en el momento exacto
en el que estaba pensando
que era eso lo que necesitaba.
Eso y nada más.

 

sábado, 29 de noviembre de 2014

Se ha roto algo

Se ha roto algo las dos veces,
algo en ti y algo en mí.
Pronto puede llegar la tercera
y me temo lo peor.
No quiero abrir el cajón
donde guardé el loctite.
Me da miedo pensar
que ya no queda.
No quiero vivir
con nuestros pedazos esparcidos
en el suelo del comedor.
Te pediré que vengas
a recogerlos conmigo
mientras tarareamos
juntos aquella canción.

 

viernes, 28 de noviembre de 2014

jueves, 27 de noviembre de 2014

El tiempo y las ganas

“Otro día te cuento.”
Pero luego nunca tenemos tiempo
o a lo mejor no es eso.
Quizás nos faltan las ganas,
y no queremos darnos cuenta.

martes, 25 de noviembre de 2014

El cariño no

Por interés perdí la partida,
menos mal que el cariño no.
Volvamos a jugar esta noche
a que todo parezca mentira,
que yo sólo quiero volver a perderte.

 

domingo, 23 de noviembre de 2014

A la misma hora en el lugar de siempre

Nos veremos de nuevo
a la misma hora
en el lugar de siempre.
Mismas caras,
misma gente.
Pero sé que
esta vez
hará más frío
y no voy a ser yo
quien te abrigue, no.
Y no me vengas con susurros
de esos que me hacen tiritar,
porque todo se contagia
y luego tengo que ir a buscarte
a la misma hora
al lugar de siempre.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Pócimas, frases, despedidas y conversaciones varias

La pócima alcohólica que me convierte en koala
La frase lapidaria que me hace sangrar
La despedida que nunca llega
La conversación al día siguiente:
No me dijiste adiós
(No) Debí marcharme así
No te preocupes
No quiero volver a sentir que juego contigo
No lo sientas
Abraza
Sangra
Habla
Acaba
Juega
Ve

viernes, 14 de noviembre de 2014

Verte de

A veces siento que no me quiero perder nada de ti y me entran ganas de verte. Pero no verte de que te asustes de mí y huyas. Verte de estar los dos como el día del sofá. Verte de hablar contigo como cuando acabó aquel festival y fui a buscarte entre la gente. Verte de reirme con tus bromas después de aquel concierto de un grupo sin nombre. Verte de oír tu voz en la puerta preguntándome si ya me voy. Y también verte de ir a darte dos besos y que me abraces, como aquella vez. Verte de escucharte hablar de las personas más importantes de tu vida e imaginar tu cara de felicidad cuando compartes momentos con ellas. Verte como cuando no eres capaz de guardar un secreto. Verte de verdad, sin disfraces ni maldad.

 

lunes, 10 de noviembre de 2014

La mitad de nuestra vida

Es evidente, dijo aquél.
Se ve, no hace falta que me lo cuentes.
Déjame a mí, mintió.
Pero yo no entendía nada
Y la pena es que sólo recuerdo la mitad
de nuestra vida aquella noche
Y me da miedo preguntarte
por si hubo algo que te molestó
Porque yo no quiero hacerte daño
aunque el otro día pasara por aquí
y te dijera que sí.

martes, 4 de noviembre de 2014

Hacerte daño

Cuando reconoces que eres tú mismo el que te haces daño, sólo me quedan ganas de hacerte daño yo también, para que te des cuenta de que no te le mereces.

domingo, 2 de noviembre de 2014

Atención! Ver baliza

Parece que si no se verbaliza no se siente ni se piensa. Y no. La magia está en saberlo sin tener que compartirlo. Hay cosas que se saben del otro porque las sabes de ti. Al principio da un poco de miedo, pero luego te acostumbras.