Recomenzar

Quedarme una vida en tu abrazo
mientras oímos las campanas,
el frío y el tiempo pasar.
Prescindir del capítulo 7
y escribir juntos el 68
para luego leerlo,
una frase tú,
una frase yo.
Saltar al 9 y sentir la proximidad del cielo.
Recrear el primer párrafo
Borrar su contenido con nuestras manos
Acariciar la atemporalidad
y sólo entonces recomenzar.

 

Él quimera y yo me pierdo

La primavera en callejones sin salida
y tú en medio, vacío de todo lo que fuiste,
de todo lo que una vez me diste
y ya no parece tener cabida alguna.
La energía positiva se disipa
siempre gana el pulso la negativa,
que vuelve a llevárselo todo por delante
borrando lo que antes llamábamos instantes.
Y ¿sabes?, yo me pierdo en quimeras
al mirarte y no verte
al verte y no poder mirarte.

 

Axioma

Te quiero,

pero no mucho.

Te quiero muy.

Siempre, A Veces y Nunca

A mí me apetece Siempre, pero Siempre no (se) puede.

A ti A Veces no te gusta, porque A Veces (se) me olvida.

A nosotros Nunca nos quiere, pero Nunca (se) hará lo que ella quiera.

Y resulta que Siempre conoce a Nunca, pero A Veces preferiría que no se conocieran.

Come(te)rte

Come(te)rte cual (locura de) placer comestible.

 

La fuente de la que siempre beber

Me aferro a tu cuello. Toda la sangre de tus venas es poca para mí. Tiro al suelo el reloj de muñeca. Todo me sobra para vivir en bucle en este déjà vu casual. Es tu piel la que irradia la energía que yo me encargo de absorber. Todas las sensaciones que conoces vienen después. Te has convertido en la fuente de la que siempre beber. Eres el único que sacia mi sed.

Lo que hay dentro de ti

Se anunciaba por los altavoces que esto iba a acabarse, y sólo hizo falta una gota para desbordarse. Una gota tan grande, que el vaso volcó y se hizo pedazos delante de mí. Entonces me dejas contarte aquello de: "No duele que se acabe. Duele que se rompa. Duele borrar todo lo que hemos sido. Y ahora parece que el pasado no ha existido. Duele pensar que no era una persona para tener cerca. Duele. Pero por suerte, con el tiempo, ha dejado de escocer." Y después de mi discurso, abres tu libreta y me enseñas las gotas de sangre encima de tus letras. "Es bonito, pero creo que es lo más triste que has escrito nunca." Entonces me siento tan cerca de ti que ya no duele.

Tú siempre más

Nos damos miedo
Nunca te he querido
Poder conocerte
Conocerme contigo
Eres un caso perdido
Perdido conmigo

Superpoderes, sensaciones
Estábamos ahí para eso
Pero esta vez no
Lo importante es que has vuelto
Y el cielo se vuelve amarillo
Entre los dos

Nuestro secreto
Un abrazo de los nuestros
La sorpresa por no vivir en ellos
Volveré a buscarte
Volveré a enfermar de nuevo, de ti
Creas, sorprendes, existes

Hacer zoom y meterme en tus ojos
Perderme, no pensar
Me desmontas
Quiero ir contigo
Dejarme llevar
Tú siempre más

 

La tercera parte de nuestra vida

Esto no puede ser real. Puede que esté loca. En realidad no existes, soy yo que te imagino. Mañana me despertaré y seguramente ya no estés. Si lo deseas muy fuerte, sí, yo lo haré. Eso ya me lo dije a mí misma aquella vez que desapareciste y deseé con todas mis fuerzas que estuvieras allí, escondido, esperando que te encontrara de nuevo. No quiero que este sueño termine, quiero tenerte aquí todo el tiempo y no volver a perderte. ¿Sabes? Nunca se me pasó por la cabeza querer olvidarte. “Su novio es pintor” y oigo dentro de mí aquello de “Otto el piloto, claro que sí, claro que sí”. Después de mucho tiempo, te vuelvo a robar una frase: “Quizás hay un poco de ti en mí y al revés también.” Y entonces haces sonar la canción que el frío me dedicó de tu parte. Tú sabes de sobras qué pasa cuando hace frío. Te he echado de menos. ¿Pero qué vamos a hacer? Lo haremos a tu manera. Pero si no hay manera. Sí, sí hay manera. Eso ya lo probamos y no funcionó. Y te robo una frase detrás de otra. Si he vuelto no es para decirte adiós en breve. Si he decidido volver es porque creo que se puede. Y creo que tú también puedes. Entonces los dos podemos. Y te cojo prestada la primera persona del plural. Porque no tenemos tanto tiempo como para andar perdiendo personas que queremos. No quiero más despedidas. “I think I am in friend-love with you”. Y todo está hilado. No puedes ser real. Creo que me he vuelto loca, y tú conmigo.


Feliz cumpleaño(s), La historia de un ruidito

Mi mecanismo

Me he puesto a pensar en tus ganas,

en los días que quieres hablar

que te apetece contarme algo

pero no eres capaz. 

Quizás no debería acostumbrarte

a ese golpecito en la espalda

para que puedas vomitar

aquello que te sentó mal.

Pero es un acto reflejo,

y ya sabes que no puedo evitar

esa necesidad de cuidarte, 

de quererte así, sin más.

Mente intermitente / intermitentemente

Es esta intermitencia eterna
que me deja apenas sin aire.
Son tus letras más tristes
que parecen hablar de mí.
Queda sólo medio calendario.
Tacharé los días.
Te espero en Madrid.

 

¿Sabremos?

¿Cuándo sabremos juntos?
Porque tú sabes y yo sé.
Mira, haremos una cosa:

Te esperaré de pie.
Ven rápido y quédate
un rato largo, por favor
que dé tiempo a sabernos,
aprendernos, retenernos.

Nadie

Aunque duela, tengo que empezar a asumir que allí nadie preguntará por mí, que nadie va a echarme de menos, nadie.

 

Adentro

Da igual que no hablemos
ni pueda agradecerte tus gestos.
Tengo suficiente con esa broma,
tu sonrisa secreta,
el calor de siempre muy adentro.

 

Ya van dos

Me debes ya dos despedidas.
A la tercera, me despido yo.

 

Detrás de ti

Sólo quiero estar detrás de ti
más espacio y menos tiempo
imantar tu mano inerte
y notar que lo sientes.
Controlar desde allí mis poderes

mirarte sin verte
primero de perfil
luego, si me dejas, de frente.

Dosis emocional

Nadie me enseñó a dosificar las emociones. Ni siquera tú, que me dejabas conocerte con cuentagotas.

 

Volver a conocerte

Quiero vivir en un universo en el que lo único importante cada día sea volver a conocerte.

Números

No me salen las cuentas
No funcionan los números
Tú y yo en la misma casilla
compartiendo persona del verbo
Siendo
Coincidiendo

 

La explosión

Me imagino encontrándote antes de subir al tren, 

los niños en el andén diciéndonos adiós

y luego una explosión. 

Entonces empezar de cero sólo con lo bueno.
Y creo que no hay nada mejor.

Me quedo contigo

Llegó el impacto en el sueño ligero
y entre asociaciones e imperativos
dibujamos paralelas entre nosotros.